Las situaciones de acoso laboral en el trabajo no suelen solucionarse con el tiempo, sino que se agravan cada vez más, hasta el punto en que un trabajador necesita solicitar la baja por afectación en su estado de salud. Más aún, este hostigamiento crece cuando la empresa no adopta las medidas necesarias, es partícipe en esas conductas o se desentiende de los hechos. Así pues, ¿cómo podemos denunciar el acoso en mi trabajo o mobbing?
También puedes ver este vídeo que hemos realizado sobre los síntomas del acoso laboral.
¿Cómo denuncio el acoso en mi trabajo?
En este sentido, es recomendable que el trabajador actúe cuanto antes por su cuenta para proteger sus derechos y erradicar el problema desde el primer estadio del acoso, mediante denuncia ante los organismos públicos como Inspección de Trabajo u organismos judiciales. Ello comporta una serie de beneficios que expondremos a continuación junto con los resultados que consigue el trabajador si decide emprender acciones legales.
Denunciar el mobbing para finalizar la relación laboral
A través de la denuncia del trabajador por la vía judicial, puede acabar con la situación mediante la extinción del contrato voluntaria a través de una sentencia cuando el juez entienda que existen indicios suficientes para entender que estamos ante acoso laboral y que no puede continuar más. Con el inicio del procedimiento judicial, es la víctima la que decide finalizar la relación de una forma indemnizada como si se tratase de un despido improcedente.
Incluso, aunque en sentencia se entendiese que no concurren las causas del acoso, igualmente el trabajador quedaría protegido por las acciones ejercitadas, pues no puede ser despedido ni represaliado por ello. Si la empresa decide emprender represalias, cualquiera de las acciones será nula y habrá vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva de los trabajadores.
Denunciar el acoso para compensación por los perjuicios económicos
Adicionalmente, por el daño causado al trabajador, se puede solicitar una indemnización por las consecuencias que ha supuesto el acoso sufrido. En este sentido, se tendrán en cuenta principalmente los perjuicios causados en la salud y el rendimiento de la víctima. Los efectos que se evalúan y que son muy frecuentes son estados físicos graves (dolores de cabeza, espalda, estómago) y estados psicológicos graves (ansiedad, estrés postraumático, depresión, falta de autoestima, entre otros). Por lo tanto, la denuncia supondrá incluso una mejora para tu salud, en el sentido de que, cuanto más tiempo pase, las secuelas y los trastornos empeoran para la víctima.
Denunciarlo por “accidente laboral”
Nuestra legislación ofrece una protección adicional frente al empresario que no ha adoptado las medidas adecuadas o ha provocado el acoso contra el trabajador, considerando que puede considerarse como causa de accidente laboral. En algunos casos, puede incluso llegarse al extremo de tener secuelas permanentes encaminadas a la incapacidad. Por esta razón, el trabajador puede solicitar indemnizaciones y, sobre todo, un recargo de prestaciones por parte de la empresa como respuesta económica a su incumplimiento de la protección al trabajador frente a los riesgos.
- Denunciarlo para las multas administrativas de Inspección de Trabajo
De forma simultánea, se puede denunciar ante Inspección de Trabajo la situación padecida de acoso. En ese momento, se activa todo el procedimiento administrativo de Inspección, que cosiste en realizar un informe y un acta donde, si se estima que existe acoso, se presume la veracidad de la consideración inspectora por ser un poder público (salvo que se pruebe lo contrario) y se establece las medidas junto con las correspondientes sanciones para el empresario por no adoptar las medidas necesarias y vulnerar los derechos fundamentales de la víctima.
- Inversión de la carga de la prueba para el acosador y la empresa
Cuando el trabajador aporta indicios de que existe una situación de acoso, es el empresario y el acosador el que deben probar que esos hechos no son ciertos aportando la mayor parte de la prueba siempre que sea suficiente. En este sentido, el trabajador sólo se tiene que preocupar de reunir un mínimo de prueba para acreditar que existe una sospecha de acoso en su ámbito de trabajo (como testigos, conversaciones, grabaciones, entre otros, como hemos comentado en anteriores artículos), lo demás corre a cargo de la empresa.
Abogado laboralista especialista en acoso
Como se puede observar, no sólo supone un beneficio para el trabajador, sino también para su salud, para sus familiares que sufren a la vez por el estado de la víctima, para otros compañeros o personas que lo sufren e incluso para que queden al descubierto los propios acosadores y que la víctima no se sienta culpabilizada de la situación, sino que los verdaderos responsables son los que han iniciado el acoso.
Desde nuestro despacho FONTELLES ADVOCATS, te animamos a que, como víctima de acoso, denuncies y no permitas que esta situación continúe sin solución. Si decides emprender acciones, nosotros te aseguramos un asesoramiento y defensa de calidad. Desde tu primera visita, nuestros abogados especializados te brindarán sus servicios jurídicos y, especialmente, su confianza tan necesaria para estas situaciones.
En este artículo también hablamos de qué pasos hay que dar para denunciar el acoso.
También puedes ver este vídeo que hemos realizado sobre las pruebas para demostrar un acoso laboral.
Acoso laboral, ¿qué pruebas necesito para demostrar mobbing?