Martes 1 de septiembre y una gran mayoría de trabajadores vuelven a su rutina habitual. Atrás quedan unos deliciosos días en familia en la playa o la montaña, un viaje a algún lugar recóndito del planeta, haber descansado en casa delante del televisor o las tres cosas. Para muchos la vuelta a la normalidad es un proceso natural del cual ya llevan días mentalizándose, otros lo ven como una vuelta a la dura rutina que con sólo pensarlo ya empiezan a tener sudores fríos, se tratra del síndrome postvacacional.
Normalmente se cura pasadas las dos semanas, por tanto, no hay que alarmarse si durante la jornada del martes todo se nos hace cuesta arriba y tardamos más de la cuenta en despertarnos, encender el ordenador o retomar el hilo de proyectos que han quedado a medias durante el verano. Sin embargo pasado este tiempo y si la sensación va a más es conveniente consultar a un profesional. Son más propensos a sufrir el síndrome postvacional los trabajadores que se encuentran en las siguientes situaciones:
- Personas disgustadas con su trabajo
- Descontentos con sus horarios
- Padecen mobbing o acoso laboral
- Se encuentran en una situación de inestabilidad de la empresa, con despidos o ERES
- Tienen malas relaciones con los compañeros, el jefe o subordinados
- Han disfrutado de una largo período de vacaciones
¿Qué es el síndrome postvacional?
El síndrome postvacacional, es el estado que tiene el trabajador de no poder conseguir adaptarse correctamente del período de las vacaciones a la vuelta a la vida activa. El trabajador tiene molestias o estrés y desempeña las actividades rutinarias con un menor rendimiento del que es habitual.
Algunos estudios sitúan el síndrome postvacacional entorno al 65% de los trabajadores españoles y año tras año no deja de aumentar.
¿Cómo prevenir el síndrome postvacacional?
Para prevenir la aparición del síndrome postvacacional, algunos doctores recomiendan habituar el cuerpo a las rutinas del trabajo, adaptando preventivamente los horarios de los últimos días a los que haremos habitualmente con la vuelta a la actividad.
Una vez iniciado el trabajo es conveniente planificar las tareas de manera progresiva, separando aquello que es urgente con lo importante, así como clasificar los proyectos o las tareas a corto, medio o largo plazo. Con la sensación de control sobre las tareas pendientes, podremos reengancharnos mejor a la rutina.
¿Y si el problema persiste?
A pesar de estos consejos, muchos trabajadores tienen serios problemas en volver a la actividad. Como hemos comentado, si pasados los 15 días los síntomas de molestia y malestar prosiguen, lo mejor es visitar a un profesional médico que ayude a solventar los problemas.
A veces, sin embargo, el problema está muy enraizado y no sólo tiene una vertiente médica o psicológica, ya que tras el síndrome postvacacional, hay problemas estructurales de la empresa o del puesto de trabajo que hacen que el trabajador tenga pánico a la vuelta a la actividad.
Llegados a este punto, se podría tratar un caso de mobbing o acoso laboral donde lo mejor siempre es contar con un buen asesoramiento legal. Acudiendo a un profesional en derecho laboral, se evaluará tu caso y, si se trata de un caso de acoso laboral, te guiará el proceso para tomar las medidas oportunas para solucionar esta problemática.
Desde Fontelles Advocats estamos especializados en casos de mobbing y acoso laboral y ya hemos ayudado a centenares de trabajadores. Si tienes cualquier consulta no dudes en escribirnos a info@fontelles.com, llamarnos al 93 159 32 32 o consultar nuestras redes sociales (Twitter, Facebook, Linkedin y Youtube) donde cada semana actualizamos temas de actualidad relacionados con el derecho laboral.